Declaración de principios

«Juan el que si aprende» Fotografía digital Blanco y negro- 2017

Declaración de principios

Hoy es un día que clama por la unión, para que caminemos juntos en la construcción de saberes y emociones que fluyen de nuestras lenguas, ojos y manos. Las experiencias se entrelazan en un baile imparable, mientras nuestros cuerpos fluyen como ríos caudalosos en los recintos del aprendizaje.

Nos tomamos de las manos y sentimos el latir de los demás en nuestras palmas, como si fuéramos un solo ser. Somos las voces que a menudo se silencian en las aulas, las emociones que fluyen en el ambiente escolar y los pensamientos que se apuntalan en el centro del ser de cada estudiante.

Bajo el sol de hoy, nuestros pasos resuenan y retumban como migrantes describiendo trayectorias topográficas de baile y gran festejo. Las artes, antes relegadas a un segundo plano, son reconocidas en la escuela y toman su lugar junto a aquellos que confían en nuestra palabra y acción.

Este día nos invita al renacimiento, al despertar de nuestro orgullo, raza y fuerza en nuestra realidad alterna. Para aquellos que creen en nosotros y confían en nuestro saber, nuestros ojos se abren como los de un pájaro, para reconocer la grandeza de nuestro ser. Es hora de dejar atrás las bancas y permitir que nuestro aprendizaje se funda en lo más profundo de nuestro ser.

Monica Perez Quintero

ARTISTA ENSEÑANTE 

  1. El artista enseñante se reconoce a sí mismo como un ser en constante evolución, abierto a la exploración y el descubrimiento, y como una declaración de identidad excluida de las academias.
  2. El artista enseñante es un actor político que lucha por fortalecer el papel del arte en la construcción del conocimiento dentro y fuera de la escuela.
  3. El artista enseñante busca ir más allá de enseñar técnicas, y pretende despertar la chispa de la creatividad en los demás, utilizando no solo la escultura y el dibujo, sino la transformación del entorno y la posibilidad de cambiar al mundo.
  4. El artista enseñante fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, creando espacios en los que las emociones y las ideas fluyan libremente, y busca promover la reflexión y el diálogo.
  5. El artista enseñante reconoce que cada ser humano es único y valioso, y busca inspirar y motivar a los demás a encontrar su propio camino, y a ser capaces de expresarse sin miedo a ser juzgados.
  6. El artista enseñante utiliza diversas herramientas y recursos para estimular la imaginación y la creatividad en los demás, y entiende que el aprendizaje es un proceso de descubrimiento y creación constante.
  7. El artista enseñante cree en la importancia de las artes y la cultura en la vida humana, y busca transmitir esta pasión a los demás, contribuyendo así a la construcción de un mundo más bello, más justo y más humano.
  8. El artista enseñante se compromete a ser un guía y un ejemplo para los demás, inspirándolos a seguir su propio camino y a desarrollar todo su potencial creativo, siendo consciente de que su labor no se limita a la escuela, sino que es una contribución a la sociedad en general.
  9. El artista enseñante entiende que su labor no es solo una profesión, sino una vocación que le permite hacer una diferencia en la vida de los demás, a través del arte y la cultura.
  10. El artista enseñante es una fuente inagotable de energía y creatividad, cuyo legado no se limita a las obras de arte que crea, sino a la transformación que es capaz de generar en las personas y en la sociedad en su conjunto.

Decalogo