Hoy es un día que clama por la unión, para que caminemos juntos en la construcción de saberes y emociones que fluyen de nuestras lenguas, ojos y manos. Las experiencias se entrelazan en un baile imparable, mientras nuestros cuerpos fluyen como ríos caudalosos en los recintos del aprendizaje.

Nos tomamos de las manos y sentimos el latir de los demás en nuestras palmas, como si fuéramos un solo ser. Somos las voces que a menudo se silencian en las aulas, las emociones que fluyen en el ambiente escolar y los pensamientos que se apuntalan en el centro del ser de cada estudiante.

Bajo el sol de hoy, nuestros pasos resuenan y retumban como migrantes describiendo trayectorias topográficas de baile y gran festejo. Las artes, antes relegadas a un segundo plano, son reconocidas en la escuela y toman su lugar junto a aquellos que confían en nuestra palabra y acción.

Este día nos invita al renacimiento, al despertar de nuestro orgullo, raza y fuerza en nuestra realidad alterna. Para aquellos que creen en nosotros y confían en nuestro saber, nuestros ojos se abren como los de un pájaro, para reconocer la grandeza de nuestro ser. Es hora de dejar atrás las bancas y permitir que nuestro aprendizaje se funda en lo más profundo de nuestro ser.


Artista Enseñante

Declaración de principios