Canon
Monixx / Mónica Pérez Quintero
Instalación transmedial – 2025
El cuerpo no siempre deja cicatrices. A veces deja preguntas.
Esta escultura no se observa: se activa.
Cada trazo, cada silencio, cada ráfaga del visitante es leído como un impulso que modifica
la obra.
Y sin embargo, no hay vigilancia aquí…
Solo un sistema vivo que respira a través del código, del azar y del cuerpo que lo habita.
Canon es una instalación transmedial que muta con cada acceso.
Una obra digital que se rehúsa a repetirse, diseñada para ser impredecible.
El trazo no se imprime igual dos veces. Las palabras no aparecen siempre.
Las raíces, como en lo vegetal, emergen cuando se les permite.
Cada visitante se convierte en un escultor inconsciente.
Su desplazamiento deja huellas invisibles que el sistema traduce en grafismos digitales,
sonidos tenues y preguntas poéticas.
Las respiraciones lentas detienen el latido del lienzo.
El movimiento lo reactiva. Todo es sensible. Todo vibra.
Inspirada en materiales nobles —la madera, la lana, la cera, el yeso— pero hecha de datos,
esta pieza propone una pregunta urgente:
¿Dónde comienza y dónde termina el cuerpo cuando se convierte en dato?
Aquí, la tecnología no domina. Se pone al servicio del misterio.
Las preguntas aparecen, se desvanecen y permanecen como ruinas digitales
en las partituras que los visitantes pueden guardar: fragmentos efímeros de una sinfonía que no tiene partitura fija.
Este canon no busca perfección. Busca variación.
Una estructura viva que, como el musgo o la memoria, se rehace con cada roce.