CH´ULEL: Arte que habita en la materia
Instrucciones para adquirir un CH´ULEL y no perderse en el intento
- Asegúrese de que algo le falta. Tal vez un hueco en la repisa, una duda en el pecho, un silencio entre las manos. Si sientes que todo está completo, revisa de nuevo.
- Acerque la mirada. No es una cuchara, no es un simple objeto. Es un fragmento de árbol que decidió no ser mueble ni leña, sino signo y memoria.
- Elija con el pulso, no con la razón. Observe los símbolos tallados en la madera. Alguno le mirará de vuelta. Ese es el suyo.
- Pregunta sin miedo. Si entre las piezas ninguna le habla en su idioma, hay manos dispuestas a tallar lo que usted todavía no sabe que necesita.
- Confirme su deseo. Escriba, señale, pida. Pronuncie “quiero un CHÚLEL” en voz alta para que el universo lo anote en su agenda.
- Recibalo como quien recibe un secreto. Tóquelo, páselo entre los dedos. No es solo suyo, también de la historia que carga y del futuro que empieza a escribir.
- Déjese llevar. Un CHÚLEL no se queda quieto. Hará preguntas, abrirá caminos, despertará cosas que usted ni siquiera sospechaba.
- Ahora que lo sabe, puede proceder a tener el suyo.
Cada pieza de CH´ULEL es más que un objeto: es un espíritu, un saber, una memoria tallada en madera. Inspiradas en el concepto tseltal de ch’ulel—la energía vital , conocimiento que reside en seres y cosas—estas piezas únicas combinan arte y tradición, convirtiéndose en amuletos, herramientas simbólicas y piezas de colección.
Talladas a mano en maderas diversas, cada una lleva en su extremo un símbolo grabado, un signo que resuena con su portador. Puedes elegir entre piezas disponibles o solicitar un encargo especial, hecho a tu medida, con la madera y el símbolo que hablen por ti.
Adquiere una pieza de CH´ULEL y lleva contigo un fragmento de conocimiento, un objeto con alma propia.
Escríbenos para elegir el tuyo.
